José Gabriel Gilberto Martínez Arango
Simplemente Gil o maestro para sus amigos y compañeros de teatro, o Doctor Martínez para sus alumnos y colegas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia, nació en Medellín el 24 de marzo de 1934, y falleció en esta misma ciudad el 3 de enero de 2017, a los 82 años.
Gilberto, que disfrutaba contar fragmentos de su vida como si se tratase de escenas de una tragicomedia religiosa, sexual, política o fisiológica; que siempre dio gran valor a la amistad, y la cultivó entrañablemente con hombres y mujeres de teatro, pero también del común, y despreció por ello mismo hasta el fastidio la deslealtad y la vanidad; dejó abundantes aunque dispersos testimonios escritos sobre los diversos campos en los que se desempeñó. Uno de los más completos, escrito para el dramaturgo y director colombiano Juan Carlos Moyano, deja ver que muchas de sus anécdotas infantiles, o sus recorridos por el drama humano de la enfermedad y la muerte, de la violencia de su ciudad, Medellín, de la opresión a los campesinos de su país, o simplemente aspectos de la condición humana que lo impresionaron en la lectura cotidiana de la prensa o las conversaciones rutinarias, quedaron profundamente plasmados en sus obras y adaptaciones para teatro, las cuales constituyen un verdadero legado que ha merecido y merece ser estudiado, explorado y sobre todo re-presentado.
Fue deportista de alto rendimiento. Nadador que se colgó 50 medallas, 40 de ellas de oro, y que quedó en último lugar en los Juegos Olímpicos de Melbourne, Australia, en 1956. A la competencia llegó debilitado y deshidratado, porque el avión militar que transportaba la comitiva colombiana, con reina de belleza a bordo, perdió el rumbo y aterrizó de emergencia en una pequeña isla del Océano Índico, antes de poder retomar el viaje.
Como médico cirujano egresado de la Universidad de Antioquia, hijo de médico, decidió hacerse profesor, y lo fue durante 50 años de tiempo completo y dedicación exclusiva en su Facultad de Medicina, desde el día en que entendió que no sabía o no podía cobrar una consulta. Su consultorio particular duró abierto una semana. Médico General, Internista, Cardiólogo e investigador en el campo de la Hemodinámica cardíaca, especializado en México; becado por la American Heart Association, en la ciudad de San Francisco, donde trabajó con el Dr. Elliot Rappaport; en New Orleans trabajó en el campo de la función cardíaca; y en Sao Paulo, Brasil, en el estudio y realización de exámenes de las arterias coronarias. Fue pionero en el campo de la semiología médica, creando un método propio de la enseñanza de los soplos cardiacos, empleando técnicas teatrales y fonológicas de especial recordación para sus alumnos, algunos de los cuales lo llamaban con cariño el Lucho Navarro de la cardiología, por asociación con el comediante chileno.
En su rol de maestro, fundó la Escuela Municipal de Teatro de Medellín (1966-1972), que sería la semilla de la Escuela Popular de Arte, EPA, y fue profesor de la Facultad de Artes de la Universidad de Antioquia y de la Escuela de Actores del Pequeño Teatro. La Universidad de Antioquia lo distinguió como Hombre creador de energía en 1988, y le concedió el título de Maestro Honoris Causa en Artes Escénicas en el año 2000, entre muchas otras distinciones recibidas. Fue además secretario de Educación en 1966 y su labor fue trascendental para la construcción del Teatro Pablo Tobón Uribe.
En el campo de las artes escénicas, se considera como uno de los artistas creadores de lo que se ha denominado el Nuevo teatro colombiano y su nombre se cita a la par de Santiago García, Enrique Buenaventura y Carlos José Reyes. Así, en su faceta más prolija de hombre de teatro, creó, dirigió y actuó en las agrupaciones: El Triángulo (1958), La Carreta (1965), Corporación Teatro Libre de Medellín (1972-1975), El Tinglado (1979-1982) y Corporación Casa del Teatro de Medellín (1987-2017). Editó y dirigió la revista Teatro, Medellín, Colombia, que alcanzó 20 números (1969-2003), y su colección particular fue puesta al servicio de la comunidad en el año 2002, cuando funda la Biblioteca Gilberto Martínez, especializada en artes escénicas, que conserva su legado. Su producción escrita se presenta en 9 libros de teoría y práctica del teatro, además de ensayo y artículos, 47 obras de teatro y participó en 57 montajes como actor y/o director.
Gloria Isabel Tobón Trujillo
“Gloria, la inseparable compañera sentimental del maestro Gilberto Martínez, con quien compartió sueños, viajes y proyectos, y hasta contrajo matrimonio en 1994, luego de una larga convivencia; fue siempre incondicional en su apoyo a la causa del teatro, y una gran amiga de los actores y el personal de la Casa, quienes siempre nos vemos sorprendidos por su ingenio y su particular humor.
Mi experiencia de trabajar a su lado en La señora del Cervantes, en una época en la que muchos actores se habían retirado del proyecto, fue desde todo punto de vista satisfactoria. Valoro especialmente su entereza, compromiso y entrega total para responder a las exigencias de la escena.” Diego Casas.
Delineante de arquitectura y actriz. Fundadora, tesorera y colaboradora en las labores contables y administrativas de Casa del Teatro hasta su retiro en 2016. Actriz del Teatro Libre de Medellín, en el montaje EI Cuarto poder, de Lauro Olmo; y de la película para televisión Canturrón, dirigida por Gonzalo Mejía.
Entre sus montajes en Casa del Teatro se cuentan Deliquios del amor y la locura (2003) y La señora del Cervantes (2009), ambas de autoría y dirección de Gilberto Martínez. Entre 1994 y 2016 dirigió y orientó el Taller de lectura de cuentos para niños, un programa para la primera infancia, en el que la animación y la promoción de la lectura se desarrollaban a partir del juego teatral.